En el terreno de entrenamiento de los Uchiha se ven a dos jóvenes entrenando en el lanzamiento de shurikens hacia muñecos de madera. Uno va vestido con el traje del ANBU y a su vez el otro lleva puesto el de jounin de Konoha.
-¡Ha! ¡Diecinueve de veinte! Joete Arnaldo.-Dijo Edgar mientras lanzaba el último shuriken-.
-No te creas el mejor. ¡Que solo he fallado una más que tú! –Dijo Arnau mientras lanzaba otro shuriken más-.
Ambos siguieron lanzando shurikens hasta que llegaron a los cien lanzados.
-Al final te he ganado yo, como se esperaba-sonríe Edgar mientras se vacila a Arnau-.
-Bueno… Es que hoy no estoy muy fino, será eso.-Intentaba excusarse Arnau-.
-¿Nosotros no teníamos que hacer algo?-Se preguntó Edgar-.
-¡Hostia! ¡El resto! ¡Teníamos que ir a prepararle la celebración del ascenso de Pablo a chunnin!
-Es Pablo no le importa a nadie.-Dijo Edgar mientras se reía-.
-¡Da igual! Habíamos quedado en reunirnos con Miry antes, y, ya sabes se pone cuando alguien llega tarde…
Ambos ponen cara de susto como si hubieran visto a un fantasma. Acto seguido salieron corriendo como si un hubiera un mañana.
En la tienda de flores del clan Yamanaka, se encontraban la burbuja junto a Moi y Elián.
-¿Dónde está Toni?-Preguntó Moi-.
-A que se ha dormido…-Afirmó Elián-.
-Podríamos ir yendo al sitio y decirle que nos espere allí…-Dijo Ari dudosa-.
-¡Vale!-Afirmaron el resto-.
Mientras, Pablo iba caminando por Konoha. Él había recibido una pequeña carta en la que ponía:
Pablo, te espero en el Ichiraku Ramen, tengo que contarte algo muy importante que no puedo esperar más a decírtelo. Firmado: Miry
-No sé qué será eso que quiere decirme Miry, pero tendrá que ser importante…-Pensó Pablo-.
Miry, Raúl y Víctor estaban sentados en un banco no muy lejos del Ichiraku Ramen, esperando a que Edgar y Arnau llegasen.
-Estos chicos… Cuando lleguen los mató…
-¡Hola!-dijo Edgar saltando detrás de Miry-.
En el momento vio a los dos, Miry les golpeo con la mano en la cara.
-Pero…-Replicaba Edgar-.
-¡Venga que llegamos tarde! Mira que tener nosotros la idea y llegar tarde…- dijo Miry-.
-Tienes razón… pero no tardemos más, venga.-Dijo Arnau-.
Llegaron al Ichiraku Ramen, todos esperaban en la puerta para entrar. Con ellos se encontraba también Iruka.
-Venga, todos para dentro, como veía que tardabais tanto me he encargado de prepararlo yo mismo todo.- Dijo Teuchi mientras señalaba el interior del restaurante-.
-¡Gracias Teuchi! Menos mal que te tenemos a ti, porque si llega a depender de Arnau y Edgar…-Replicaba Miry-.
-Oye…-Respondía Arnau con tono de humor-.
-A que es Toni...-Dijo Eli-.
-¡Ya toi!-Dijo Toni mientras se lanzaba al suelo exaltado-.
-Llegas tarde, subnormalito.-Le dijo Edgar-.
-¿Pero no era a las 9?-Preguntó Toni-.
-Esque es tonto...-Dijo Arnau-.
-Perdonar por llegar moi tarde, es que tenía un viru...
-¡Como sigas te quemo con amateratsu!- Le amenazó Edgar mientras activaba su sharingan-.
-Vale... Bueno venga. ¡Que tengo hambre!
Todos se sentaron dentro, esperando la llegada de Pablo, mientras planificaban como felicitarle.
-¿Y si simplemente le decimos felicidades todos juntos y ya está?-Dijo Iruka-.
-No es mala idea, pues ya está todo arreglado. Venga, ir preparándoos que no tardará en llegar Pablo.- Afirmaba Ari-.
Pablo se acercaba poco a poco al Ichiraku, donde Teuchi le decía desde lejos:
-¡Venga Pablo! ¡Que te esperan!
Pablo llegó a la puerta del Ichiraku y se decidió a entrar.
-¡Felicidades!-chillaron todos-.
-Oh chicos… ¡Gracias!-dijo Pablo entre lágrimas de emoción-.
-Bueno, no es hora de emocionarse, si no de comer, así que rápido que me muero de hambre.-Decía Toni mientras se preparaba para hincarle el diente al ramen-.
Todos empezaron a comer. Mientras Pablo seguía sonriéndole a Miry, como agradeciendo la sorpresa.
Todo iba bien, todos sonreían, canturreaban y Edgar contaba chistes, aunque la mayoría intentaban no escucharlos.
De repente, se escuchó una gran explosión que provenía cerca de la puerta este a Konoha.
-Lo… ¿Lo habéis oído?-Preguntó Iruka-.
-Si… ¿Que creéis que es?- Preguntó Moi-.
-Ni idea, pero no me voy a quedar de brazos cruzados aquí.-Dijo Edgar mientras sacaba su máscara del ANBU y se la colocaba-.
-Vamos todos entonces.-Dijo Eli-.
-Hostia. ¡Si hablas!-Se burló Toni-.
-Ñanañanaaa-Replicaba Eli-.
Entonces, todos se levantaron y fueron corriendo hacia la puerta este.
-Chicos, adelantaros, mientras voy a intentar rastrear el chakra de lo que sea que haya hecho esa explosión.- Dijo Cristian mientras activaba su byakugan-.
Mientras Cristian intentaba rastrear la señal, Ester no se quedó atrás y también activo su byakugan para intentar localizar al enemigo.
-¿Qué veis?-pregunto Iruka-.
-Detecto el chakra de Shikamaru y el Hokage… Pero también hay alguien con una cantidad de chakra descomunal, mucho más superior que Hokage-sama…-Dijo Cris-.
Llegaron a la puerta. Arnau y Edgar activaron enseguida su sharingan para no perder detalle del enemigo.
-No… No puede ser… ¡Yo acabé contigo!-Dijo Shikamaru-.
-Ha, ha, ha… No puedes acabar con alguien que es inmortal…-Dijo el hombre misterioso-.
-Esas vestimentas… Esa arma… No puede ser…-decía Edgar asustado-.
Todos se sentaron dentro, esperando la llegada de Pablo, mientras planificaban como felicitarle.
-¿Y si simplemente le decimos felicidades todos juntos y ya está?-Dijo Iruka-.
-No es mala idea, pues ya está todo arreglado. Venga, ir preparándoos que no tardará en llegar Pablo.- Afirmaba Ari-.
Pablo se acercaba poco a poco al Ichiraku, donde Teuchi le decía desde lejos:
-¡Venga Pablo! ¡Que te esperan!
Pablo llegó a la puerta del Ichiraku y se decidió a entrar.
-¡Felicidades!-chillaron todos-.
-Oh chicos… ¡Gracias!-dijo Pablo entre lágrimas de emoción-.
-Bueno, no es hora de emocionarse, si no de comer, así que rápido que me muero de hambre.-Decía Toni mientras se preparaba para hincarle el diente al ramen-.
Todos empezaron a comer. Mientras Pablo seguía sonriéndole a Miry, como agradeciendo la sorpresa.
Todo iba bien, todos sonreían, canturreaban y Edgar contaba chistes, aunque la mayoría intentaban no escucharlos.
De repente, se escuchó una gran explosión que provenía cerca de la puerta este a Konoha.
-Lo… ¿Lo habéis oído?-Preguntó Iruka-.
-Si… ¿Que creéis que es?- Preguntó Moi-.
-Ni idea, pero no me voy a quedar de brazos cruzados aquí.-Dijo Edgar mientras sacaba su máscara del ANBU y se la colocaba-.
-Vamos todos entonces.-Dijo Eli-.
-Hostia. ¡Si hablas!-Se burló Toni-.
-Ñanañanaaa-Replicaba Eli-.
Entonces, todos se levantaron y fueron corriendo hacia la puerta este.
-Chicos, adelantaros, mientras voy a intentar rastrear el chakra de lo que sea que haya hecho esa explosión.- Dijo Cristian mientras activaba su byakugan-.
Mientras Cristian intentaba rastrear la señal, Ester no se quedó atrás y también activo su byakugan para intentar localizar al enemigo.
-¿Qué veis?-pregunto Iruka-.
-Detecto el chakra de Shikamaru y el Hokage… Pero también hay alguien con una cantidad de chakra descomunal, mucho más superior que Hokage-sama…-Dijo Cris-.
Llegaron a la puerta. Arnau y Edgar activaron enseguida su sharingan para no perder detalle del enemigo.
-No… No puede ser… ¡Yo acabé contigo!-Dijo Shikamaru-.
-Ha, ha, ha… No puedes acabar con alguien que es inmortal…-Dijo el hombre misterioso-.
-Esas vestimentas… Esa arma… No puede ser…-decía Edgar asustado-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario