ONE PIECE
RE: BIRTH
CAPÍTULO 7:
LA OBLIGACIÓN DE UN DOCTOR
LA OBLIGACIÓN DE UN DOCTOR
Cristian está en el suelo, con varias heridas.
ALISABETH: ¡Necesitamos un médico!
FRANÇOIS: Pero con esta tormenta dudo que haya alguno por el pueblo, se habrán resguardado todos en sus casas.
ALISABETH: Da igual, alguno encontraremos.
Alisabeth baja del barco y lo primero que ve es a Edgard, con su espada desenvainada.
EDGARD: Os tengo a todos donde quería.
JEIREDDIN: Mierda, nos ha encontrado.
MIRY: ¿Quién es?
MOI: Un marine.
BARNAU: No podrá contra todos.
Toda la tripulación baja del barco y rodea a Edgard, excepto Cristian que se ha quedado acostado.
EDGARD: No es difícil para mí escapar de estas situaciones.
Edgard se convierte en humo y se coloca detrás de François, al navegante no le da tiempo a reaccionar y Edgard le golpea con el mango de su espada.
FRANÇOIS: ¡No vale! (Dice mientras va aumentando su tamaño).
François, que ahora es mucho más grande, golpea a Edgard, dándole un puñetazo, pero éste se convierte en humo y no sufre ningún daño.
BARNAU: Me toca.
Barnau aprovecha que Edgard vuelve a su forma normal y clava su daga en su hombro. El marine, que está aguantándose el dolor, agarra a Barnau del brazo y lo lanza hacia arriba. Barnau da una voltereta en el aire y cae ileso.
EDGARD: Os vais a enterar...
Edgard se mueve a tal velocidad que nadie puede verlo, y va haciendo cortes al azar, la mayoría aciertan y hieren a la tripulación.
ALISABETH: ¡Intentaremos entretenerlo, que alguien vaya a por un médico!
Ari va hacia la ciudad, pero Edgard, convertido en humo se pone delante de ella. La vigía parpadea y Edgar se queda inmóvil unos segundos.
MIRY: Escuchadme, me he fijado en una cosa.
MOI: ¿Cuál?
MIRY: No suele estar mucho tiempo convertido en humo, parece que solo puede estar un rato y luego vuelve a su forma normal.
BARNAU: Eso quiere decir que cuando vuelva a moverse...
JEIREDDIN: Será un blanco perfecto.
ALISABETH: Bien, entonces, preparémonos
Todos se ponen cerca de Edgard. Cuando se vuelve a mover todos le atacan a la vez, derrotándolo.
CRISTIAN: ¿Va todo bien? (Tose un poco de sangre y baja del barco tambaleándose).
MOI: No estás en condiciones de moverte, Cris.
EDGARD: ¿Está... herido?
Edgard consigue levantarse.
EDGARD: Dejad que le cure, soy médico.
MIRY: ¿Cómo? Pero si hace un segundo nos estabas atacando.
EDGARD: Solo cumplo órdenes. La obligación de un médico es curar a todo aquel que tenga algún mal.
ALISABETH: Está bien, no hay otra opción.
Todos suben de nuevo al barco, Edgard saca un botiquín y trata a Cristian en su cama.
EDGARD: Oye, enano, trae vendas, supongo que tendréis, es que a mí no me quedan.
FRANÇOIS: ¡No soy un enano!
EDGARD: Vengaaaa.
François le trae a Edgard las vendas.
EDGARD: Vuestro amigo no podrá luchar en unos días.
Edgard recoge sus cosas y se dispone a bajar del barco, pero Alisabeth le para.
ALISABETH: Oye, ¿qué te parece si te unes a nosotros?
MIRY: ¿Qué dices? Si es un marine.
ALISABETH: No sé, es bueno luchando, es buen médico y antes no parecía que esté muy contento trabajando en la marina.
EDGARD: No es mala idea...
JEIREDDIN: Hace nada intentaba entregarnos, ¿os vais a fiar?
MOI: Ha salvado a Cristian, se le ve buena persona.
EDGARD: Está bien, acepto. Odio a la marina con toda mi alma.
ALISABETH: ¡Genial, tenemos doctor!
EDGARD: ¿A dónde os dirigís?
FRANÇOIS: Pues en teoría tenemos que cruzar los cabos gemelos para ir al Grand Line.
EDGARD: ¿Vais al Grand Line?
MIRY: ¿Qué es el Grand Line?
François saca un mapa.
FRANÇOIS: Es un mar dividido en 2 partes, El paraíso y el Nuevo Mundo.
ALISABETH: Qué ganas de llegar, jeje (Alisabeth se encuentra realmente feliz).
EDGARD: Supongo que mañana por la mañana estaremos ya en los Cabos Gemelos.
ALISABETH: ¡Vamos!
La tormenta se calma y el barco empieza a navegar de nuevo. Anochece y después de una cena bastante mejorable preparada por Jeireddin, (ya que Cristian no se puede levantar aún de la cama) todos van a dormir.
MOI: Te han salido crudas las hamburguesas, tío.
JEIREDDIN: ¡Calla y a dormir!
Amanece, Ari está a lo alto del mástil.
ARI: ¡La veo, la veo! ¡Hemos llegado a la Reverse Mountain!
FRANÇOIS: Cuando la crucemos estaremos en los Cabos Gemelos.
ALISABETH: ¡Y luego al Grand Line!
Todos están muy emocionados, mientras, dos personas les vigilan desde una barca.
???: Ellos... Tienen una enorme recompensa por sus cabezas...
???: Pues vamos a atraparles.
???: Son demasiados.
???: ¡Pero nos haremos de oro!
Continuará...
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