miércoles, 21 de junio de 2017

DEREBAND Cap 10

Cristán sonrió y miró de frente al asesino.
─Lamento decirte ─dijo el asesino mirando a los ojos de Cristán─ que las probabilidades de que me derrotes se han reducido a un 3'2 %.
─Creo que me infravaloras ─sonrió Cristán.
Kazharg rió y en sus ojos asomó el brillo de la muerte. Avanzó a gran velocidad y usó su espada para atravesar el cuerpo de Cristán. Sin embargo, el arquero ya no se encontraba en ese lugar y una flecha estaba volando en dirección al villano. 


***

En otro lugar un candelabro se zarandeaba sobre las cabezas de dos mujeres guerreras. Alilea sacó su espada corta y buscó fallos en la defensa de Umi. No los encontró. 
─Si lo que buscas son fallos en mi defensa ─dijo Umi─, lo tienes crudo. No dejo ningún espacio aprovechable por mi enemigo.
─¿Tú crees? ─preguntó Ali─ Ya he encontrado al menos tres que puedo usar en mi beneficio.
─¡Mientes! ─gritó Zenbhao justo antes de atacar a una velocidad sorprendente. Alilea rechazó el primer ataque y fué reculando por la fuerza y velocidad de los ataques de la asesina del sur. 
En ese momento Ali retrocedió lanzando un tajo hacia Umi. Sin embargo, esta lo esquivó saltando y cayó sobre Ali con la espada lista para cortarla.

 

***

Eliawain avanzó con la mano prendida en llamas por el centro del pasillo. A su lado se encontraba Lem y Stert y Ari los seguían de cerca. En la retaguardia se encontraban Partonio y Édgamer. Súbitamente, el pasillo se iluminó por fuegos azules en los lpasillos laterales que acababan en una pared de roca.


─Esto no me gusta ─dijo Stert.
─¡Como molaaaa! ─dijo Lem con los ojos brillando de ilusión.
Los seis siguieron avanzando hasta llegar a una sala grande, parecida a las anteriores. Esta, estaba organizada cómodamente, con sillones de terciopelo y grandes alfombras de lana. Una chimenea preciosa se situaba a la derecha de la entrada y por las paredes había cuadros y estatuas con armadura por doquier.
Los seis entraron a la sala, preparados para cualquier cosa. De repente, empezaron a oír pasos de la salida de la sala. Una figura entró en la habitación. Llevaba una calabaza por cabeza y en su cinturón reposaban una espada y una hacha.
Hola hola ─dijo el extraño.
─¿Q-Quién eres? ─preguntó Eliawain visiblemente asustado.
Me llaman Uflancho ─respondió el atemorizante individuo─. Pero vosotros me podéis llamar Muerte ─concluyó con una malvada risa.
El desconocido cerró la puerta usando una llave. Acto seguido cogió la llave y la introdujo por la abertura que tenía por boca, engullendo la preciada llave. 
─¡¿POR QUÉ HAS HECHO ESO!? ─gritó Lémoilas.
Para que tengáis que derrotarme para pasar a la siguiente habitación ─sonrió el pérfido ser mientras se ponía en guárdia.


***

Kapzharg se agachó esquivando así la flecha. 
─Te dije que las posibilidades de que me derrotes son del 3'2% ─dijo volteándose hacia el lugar donde estaba Cristán. 
El arquero disparó de nuevo y Kapzharg repelió el golpe con su espada. Cristán disparó otra vez. Y otra. Falló de nuevo. Kapzharg se fué acercando. Cristán siguió disparando hasta quedarse con tres flechas. Kapzharg siguió repeliendo y acercandose al punto en que le asestó un golpe con la espada.


***

Alilea retrocedió agarrándose el hombro herido. Aquella mujer era realmente hábil. Pero ella no se dejaría ganar. Alilea atacó con una finta. Era muy evidente que le faltaba técnica usando la espada. Seguramente si hubiese tenido su caballo el resultado habría sido diferente. Umi paró el ataque y forzo a Alilea a retroceder con un corte a la jinete en la espinilla. Ali gimió y retrocedió un paso a la vez que intentaba cortar a su enemiga. Sin embargo, la asesina esquivó el ataque y atravesó el abdomen de Ali con su espada.



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