jueves, 18 de mayo de 2017

Naruto, el mandato del 6º Hokage. Capítulo 2: ¡Hidan contraataca!

Capítulo 2:
¡Hidan contraataca!

Todos miraban al desconocido. Era obvio que los chunnin no conseguían distinguir quien era, pero los jounin lo conocían un poco más, sobretodo Shikamaru…
-Bueno, para los que no me conocéis, me llamo Hidan y pertenecía a Akatsuki, bueno, pertenezco a Akatsuki. Ha ha ha.
-Pero… Como… ¡¿Cómo has escapado?! ¡Yo acabé contigo!-exclamó Shikamaru-.
-Digamos que… Un nuevo amigo me localizó y me ayudo a escapar…-respondió Hidan-.
Todos miraban asombrados. Akatsuki… ¿Cómo podía ser? Akatsuki fue destruida hace bastante. El mayor problema no era Hidan, si no que habrían nuevos miembros de Akatsuki con más sed de venganza…
-Hidan, como Hokage de Konoha, te obligo a abandonar las tierras del fuego. Sí no lo haces nos veremos forzados a acabar contigo.
-¿Crees que me das miedo Kakashi? Por mucho que seas Hokage sigues siendo el mismo, y te recuerdo que pude contra ti la última vez.
Todos estaban asustados, nadie sabía como actuar, ni siquiera el Hokage.
-Chicos, es mejor que os retiréis, es un enemigo de nivel S+. Por mucho que intentéis algo acabaría con vosotros antes de que os dieseis cuenta.-dijo Edgar mientras señalaba a los chunnin del grupo-.
-¡Oye! No te creas que por ser del ANBU eres mejor que nosotros…-reclamó Miry-.
-Edgar no ha querido decir eso Miry, simplemente no quiere que os hagan daño a nadie, además ese enemigo tiene jutsus mucho más poderosos que nosotros incluso, por eso yo también os pido que os retiréis, que solo nos quedemos los jounin.-dijo Raúl-.
-Ya Raúl pero… Si os pasase algo no nos lo perdonaríamos…-dijo Moi dudoso-.
-Ya Moi, pero nosotros igual con vosotros y no nos la podemos jugar, así que echaros atrás por favor.-dijo Arnau decidido-.
Solo Edgar, Arnau, Raúl y Ester se quedaron en el frente, el resto retrocedieron encima de un edificio para observar la inminente batalla.
-Veo que no estás decidido a abandonar Konoha Hidan… Así que nos vemos obligados a acabar contigo.-dijo el Hokage-.
-Hokage-sama, retroceda, nosotros nos encargamos, usted tiene que estar a salvo.-Dijo Raúl mientras se preparaba para usar su kekkei genkai-.
-¡Sharingan!-chillaron Arnau y Edgar mientras activaron su genjutsu-.

-¡Ha! ¡Ineptos!-dijo Hidan mientras preparaba su guadaña-.
-¡¿Se esta poniendo a dibujar en el suelo?!-dijo Arnau sorprendido-.
-Esa es su habilidad. Si consigue sustraeros algo de sangre y se la come os ligara a él y todo daño que sufra dentro del dibujo os lo trasmitirá a vosotros.-Les dijo Shikamaru-.


-¡Veo que te acuerdas de mi! ¡Ahora verás, pienso destruirte de la manera más dolorosa que exista!-chilló Hidan amenazando a Shikamaru-. ¡Uy! ¿Y ese? ¡Tiene el kekkei genkai de Deidara! Espero que sepas usarlo mejor que él.
Hidan se abalanzó directo a por Raúl. Este consiguió esquivar el ataque al echarse para atrás.
-¡C1! ¡Pájaros!-gritó Raúl-.
De sus manos, salieron unos pájaros de arcilla blanca, que fueron directos a por Hidan. 
-¡Katsu!-chilló Raúl-.
Así, todos los pájaros explotaron delante de Hidan.
-¡Ha! A la primera.-dijo Arnau-.
-Tsss... Detrás tuya ricitos...
Hidan apareció detrás de Raúl. Este, fue directo a clavarle su guadaña en el costado a Raúl con intención de asesinarlo de un solo golpe.
-¡Kamui!-dijo Edgar-.
Entonces Raúl se teletransportó al lado de Edgar, al cual le sangraba el ojo izquierdo.
-Te he visto rápido.-le dijo Raúl-.
-Si, pero a la próxima puede que no tengas tanta suerte Raúl.
-Hokage-sama y Shikamaru, deberíais retiraros a refugiar la aldea y avisar al ANBU, mientras nosotros nos encargaremos de él.-dijo Arnau-.
-No puedo, mi deber como Hokage es... 
-Y el nuestro es protegerle, así que no vamos a dejarle luchar contra un enemigo de tan alto nivel. Venga, retírense.-les ordenó Raúl-.
-Ya... Bueno, venga, Shikamaru, retirémonos.
Ambos salieron rápidamente de la zona. Hidan trató de seguir a Shikamaru, pero Edgar lo detuvo rápidamente con Amateratsu.
Mientras tanto, el resto del grupo observaba la batalla, desesperados por no poder ayudar.
-Deberíamos bajar... Aunque solo sea para entretener al enemigo...-dijo Eli-.
-Es mejor quedarse aquí, si bajamos hay muchas posibilidades de que acabe con nosotros.-contestó Ari-.
-¡No pienso quedarme aquí! ¡Voy a bajar!-Exclamó Miry mientras saltaba hacia la batalla-.
Una tormenta de insectos recoge a Miry y la devuelve al tejado.
-No puedo dejarte ir sola Miry.-dijo Eli-.
-¡Eli! Dejame...
-Si baja uno, bajamos todos.-dijo Eli decidido-.
-Eli... No me esperaba eso de ti.-dijo Toni-.
-¿Que sea tan valiente?- preguntó Ali-.
-No, que hablará en general.-dijo Toni-.
-Tonii...-se quejó Eli-.
-¡Pues entonces decidido! ¡Venga, todos para abajo!
Así, todos entraron dentro del campo de batalla.
-¿Qué hacéis aquí?-dijo Edgar-.
-¿No te creerás que te vas a divertir tu solo, no?-le contestó Pablo-.
-Bueno, pero como os pase algo no me repliquéis.
-¡Entonces venga!-exclamó Pablo abalanzándose contra Hidan desenvainando su espada-.
-¡Pablo, retrasado!-dijo Moi mientras se preocupaba-.
-¡Ahora verás asqueroso!-amenazó a Hidan-.
-Arnau, tienes que traerlo tu, no puedo usar kamui tan seguido.-le dijo Edgar-.
-Yo aún no se usarlo tan bien y necesito tiempo para cargarlo...
-¡Yo lo traeré!- dijo Miry mientra realizaba sus sellos-. ¡Kekkei genkai no jutsu! ¡Jutsu de atracción sónica!
Gracias a esto, una onda sónica apareció enfrente de Pablo, atrayendo a este hacia los demás.
-¡Como vuelvas a hacer eso me vas a obligar a atarte!-le amenazó Edgar-.
-Perdona tío.-dijo Pablo con tono humorístico-.
Hidan alzó la vista, apuntando con el dedo hacia el grupo.
-Me habéis cansado ya, me voy, a ver si encuentro a...-dijo Hidan-.
-¡No irás a ningún sitio!-le amenazó Ari-.
Hidan clavó su mirada en ella.
-¡Ha! Me gustas, eres valiente...¡Así que será un honor matarte la primera y que tus amiguitos te vean sufrir!
De repente, la guadaña de Hidan apareció del suelo, atrapando a Ari y llevándola hacia él.
-¡Ahora vas a ver lo que es el dolor!
Hidan, dejó caer a Ari en el suelo y levantó su guadaña chupando la sangre de ella...

No hay comentarios:

Publicar un comentario