Capítulo 3:
¡Casi todos juntos!
Hidan, después de chupar la sangre de Ari, con su guadaña, se cortó un poco el brazo para sacarse sangre y empezó a dibujar su símbolo en el suelo.
Alzó la mirada hacia Ari, y, le pegó una patada tan fuerte que Ari llegó a parar al lado de sus compañeros.
-¡Ari! ¿Estás bien?-dijo Ali entre llantos-.
-Si... creo que si...-le contestó-.
-No, no lo estas...-Edgar miró preocupado hacia Hidan- Si este se vuelve negro estarás más que muerta...
Todos se asombraron, no podía ser...
-¡Ha! ¡Insectos! ¡Preparaos para sufrir!-dijo Hidan mientras se iba transformando poco a poco-.
-Que a nadie se le ocurra atacarle ahora mismo directamente o le haremos el mismo daño a Ari.-dijo Ester mientras activaba su byakugan para intentar rastrear algún punto débil-.
-Tengo una pequeña idea, pero puede funcionar...-dijo Edgar-.
-¿Cual? ¡Rápido!-gritó Miry-.
-Podemos usar el jutsu de Toni para nublarle la vista a Hidan, así Miry lo contienes para que no se pueda esfumar el humo, mientras Eli y Víctor usaran sus insectos en forma de aguja para atacarle y crear agujeros, los cuales serán aprovechados por Pablo y Moi para que usando su chakra de agua creen unas cadenas para inmovilizarlo y además se borrará la sangre del suelo y aprovecharemos esto para sellarlo. ¡Ah! Y Cris y Ester, no quiero que lo perdáis ni un segundo de vista con vuestro byakugan.-dijo Edgar-.
-Pero... Así también dañariamos a Ari...-dijo Alicia muy preocupada-.
-Ahí es donde entró yo, al poseer el kekkei genkai del elemento madera, puedo transferir el daño que sufra Ari hacia mi y además mi habilidad de curación es mayor (aunque el dolor lo sentiré igual)-pensó-, así ella simplemente notará como unos pequeños cosquilleos.-le respondió Edgar-.
-¿Y nosotros no hacemos nada?-preguntó Raúl-.
-Nuestros jutsus son muy destructivos, y podríamos dañar a Edgar más de lo que él podría regenerar...-le contestó Arnau-.
-Bueno... Si es así vale...-dijo Raúl decepcionado-.
-¿Listos chicos? ¡Pues adelante!-gritó Pablo-.
-¡Si!-contestaron el resto-.
Así, las manos de Edgar se fueron transformando en ramas, que se posicionaron en los brazos y piernas de Ari con tal de realizar el justu de transfusión de cuerpo.
Toni se acercó a una distancia considerada de Hidan y empezó a hacer sellos.
-¡Jabalí, dragón, caballo, tigre!-dijo mientras practicaba los sellos- ¡Jinton! ¡Jutsu de la cortina de humo!
Toni se hincho como un globo y acto seguido se vació por la boca soltando una gran humareda alrededor de Hidan. Así, Miry usó su jutsu de la onda sónica para contener el humo.
-¿Sigue ahí?-preguntó Eli-.
-¡Si!-le contestaron Cris y Ester-.
-¡Vamos pues!-respondió Víctor-.
Una gran cantidad de insectos salieron de los cuerpos de Elian y Víctor, los cuales se dirigían hacia Hidan.
-¡Cuidado Edgar, va a clavarse una estaca en el pecho!-avisó Ester-.
-Vale, listo.
De repente, un agujero atravesó a Edgar en el pecho, pero se veía como la madera iba restaurando la herida, aunque eso no quitaba que Edgar sangrará.
-¿Estas bien?-le preguntó Miry-.
-S... Si, no te preocupes, concéntrate en tu barrera.-le contestó-.
Todos los insectos entraron al interior.
-¡Bakuton! ¡Jutsu de agujas antiaéreas!-gritaron Víctor y Eli a la vez-.
Los insectos se transformaron en grandes agujas y empezaron a caer donde se ubicaba Hidan. A causa de esto, Edgar empezó a llenarse de agujeros, aunque estos se iban cerrando rápidamente.
-¡Pablo, Moi, ahora!-les chilló Cris-.
-¡Suiton! Justu de las cadenas vinculantes!-gritaron los dos-.
Unas cadenas negras de agua aparecieron del suelo, borrando el símbolo de Hidan y anclándolo a este. Miry desactivo su barrera, y poco a poco se mostró a Hidan atado al suelo por las cadenas negras.
-Habéis sido más listos de lo que me pensaba... Ha sido divertido la verdad, pero me voy a tener que poner serio ya.-amenazó Hidan-.
-¡No si yo te sello antes!-gritó Raúl mientras aparecía detrás de este-.
-¡¿Como?!-exclamó Hidan sorprendido-.
Raúl intentó poner un sello en la espalda de Hidan, pero este rápidamente saltó hacia un edificio rompiendo las cadenas que le ataban al suelo.
-Has fallado inepto. Acabaría contigo, pero he de irme ya, hasta luego.-dijo Hidan mientras sonreía-.
-No creas que te dejaré ir tan fácilmente...¡Casi matas a mi amiga!-dijo Ali-.
-Ya volveré...
Sin esperarlo, una onda de kamui apareció al lado de Hidan, haciéndole desaparecer.
-¿Donde ha ido?-se preguntó Eli-.
-Ni idea... Pero una carga menos.-dijo Arnau-.
-No se donde habrá ido, pero le he puesto un insecto de arcilla en la ropa cuando he intentado sellarlo, así cuando regrese podremos saber más de él.
-Muy bien hecho Raúl-le felicitó Edgar-. Pero ahora hay que llevar a Ari al hospital por si tiene algún daño más interno.
-La llevaré yo, así el resto ir a dar el informe de lo ocurrido al Hokage.-les dijo Pablo-.
Todos asintieron, aceptando su proposición.
Días más tarde, allá a las doce del mediodía, todos se encontraban a la puerta del hospital vestidos de calle, bueno, casi todos, Ari estaba a punto de abandonar el hospital y para celebrarlo iban a ir de pícnic, pero como no, ni los Uchiha ni Toni habían llegado aún...
-¡Ya estamos!-dijo Arnau-.
-Y aprovechando que no esta Edgar... ¡Tinc un viruuuus!-exclamó Toni haciendo reír a Moi y Eli-.
-¿Y Edgar? ¿No ha venido contigo Arnau?-le preguntó Miry-.
-No tengo ni idea, de buena mañana se que ha ido a hablar con el Hokage, pero después de eso a saber...-contestó-.
-Ah, yo lo he visto esta mañana cuando hacía mi paseo matutino, me ha dicho que os dijera que llegaría directo al pícnic ya que le había salido algo muy urgente que atender, pero veo que se me ha olvidado...
-Si es que eres un genio Elian.-le replicó Toni-.
-Habla, él de Japón antes era Japón...
-Y él de me he pisado la mesa con el pie...
-¡Tss! Callar, que ya sale Ari.-dijo Ali-.
Todos la abrazaron contentísimos, menos Elian y Toni que seguían discutiendo.
El parque estaba tranquilo, era día de descanso por lo cual no había nadie entrenando y se podía comer en paz. Todos estaban contando historias suyas, menos Moi, Elian y Toni que jugaban en el río a tirar a Elian en él, mientras esperaban a Edgar para comer.
Se oía como alguien iba caminando a lo lejos desde el otro lado del río. Era Edgar y para haber estado reunido con el Hokage no llevaba el uniforme del ANBU.
-¡Buenas chicos! Siento haber llegado tarde, pero el Hokage me había citado hoy para decirme una cosa muy importante. ¿La queréis saber?
Edgar.
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